CÓMO SIENDO PECES PODEMOS VER EL AGUA
Cómo siendo peces podemos ver el agua es una pieza audiovisual de 32 minutos que, a través de una coreografía para tres intérpretes y una excavadora industrial, revela la relación entre el ser humano y la máquina. El proyecto parte de la idea de que la máquina no solo es una creación humana, sino una encarnación de la humanidad misma. En este sentido, plantea el cuestionamiento de si las máquinas continúan existiendo para suplir funciones humanas o si, por el contrario, hemos creado nuevas necesidades y acciones que, ahora, son definidas por las maquinarias que alguna vez creamos.
Como parte de su constante exploración del cuerpo, Bárbara Foulkes desarrolló una coreografía con una excavadora de construcción, creando una simbiosis entre dos intérpretes (Themla Ascencio y Bárbara Foulkes) y la máquina operada por José García. Cuerpo máquina, cuerpo humano, fragilidad y fuerza: estas son algunas de las tensiones que dieron forma a la coreografía, que invita a reflexionar sobre la relación que hemos forjado con las máquinas como extensiones de nuestros propios cuerpos. ¿Quién mueve a quién?
Trailer:
COMO SIENDO PECES PODEMOS VER EL AGUA
Ibero, Ciudad de México
Febrero a abril, 2024
Curaduría Andrea de Caso Rivero Borrell
¿Dónde acaba y comienza un cuerpo? ¿Cómo se instituyen hoy los cuerpos? ¿A partir de qué metáforas nuestros cuerpos se vuelven inteligibles? En la reflexión que acompaña la producción de la obra de Bárbara Foulkes, el cuerpo se convierte en el lugar de todas las preguntas. Uno de los aspectos que toca su obra son los vínculos que mantienen los cuerpos y las máquinas. Para pensar las lecturas que orbitan alrededor de nuestros cuerpos y la experiencia de éstos, conviene detenernos en una de las metáforas que (nos) posibilita una interpretación de los mismos, la metáfora del cuerpo-máquina: un cuerpo cuya experiencia se equipara a aquella de una máquina.
Las metáforas, en ese sentido, nos revelan los intentos de visualizar el enigma que representa conocer el funcionamiento del cuerpo. Nos proporcionan una guía de sentido, una clave común de comprensión; permiten observar cómo los discursos operan, cómo son utilizados, y cómo se crean imágenes: imágenes que, por su ubicuidad, poder y vigencia, se vuelven puntos ciegos de nuestras miradas en el presente.
La obra de Bárbara Foulkes se plantea como ocasión para reflexionar en torno a esas imágenes y metáforas que gobiernan nuestra percepción del cuerpo. Ya que a pesar de que sepamos cómo hacer funcionar las máquinas de nuestro tiempo, la invitación a partir de esta exposición es a no perder el carácter de “vagabundos” que frecuentan los márgenes y las fronteras. El arte abre la posibilidad de adentrarnos a una forma de pensamiento del cuerpo que está en lo posible.
Texto de sala por Genevieve Galán Tamés
COMO SIENDO PECES PODEMOS VER EL AGUA
Museo MARCO, Monterrey N.L.
Abril 30, 2022
Curaduría Miechele Fiedler
Instalación con restos de máquinas para un cuerpo y un video.
























CÓMO SIENDO PECES PODEMOS VER EL AGUA
Guadalajara 90210, Ciudad de México
Mayo, 2022
Curaduría Andrea Paasch
Instalación y proyección.
CÓMO SIENDO PECES PODEMOS VER EL AGUA
ITESO, Guadalajara
Febrero a marzo, 2025
Serie fotográfica de la pieza audiovisual de Cómo siendo peces podemos ver el agua, registro de la acción desde la mañana a la noche:
CARTEL DISEÑADO POR ALEJANDRO MAGALLANES , mayo 2022
Créditos:
Creación y Dirección Bárbara Foulkes. Performers Thelma Ascencio y Bárbara Foulkes. Operador de Máquina José García. Dirección de fotografía Emilio Valdés. Producción Andrea Paasch. Asistente de dirección Thelma Ascencio. Producción ejecutiva Pablo Zimbron, Tai La Bella Damsky, Andrea Paasch. Encargada de cámara Eunice A. García Nájera. Asistente de cámara Rebeca Becerra Cusi. Steadycam Rodolfo Kcho. Dron María Paula Martínez Jauregui. AC Juan Ayala. Segway Miguel Cortés. Video Assist Bombón Sonido directo Arnou Yahya. Mezcla sonora Loretta Ratto. Masterización de audios Juan Sebastián Rodríguez. Edición Anna Tormenta y Bárbara Foulkes. Indumentaria Sentimiento María Isas. Corrección de color y Efectos visuales Javier Velázquez. Comunicación y prensa Tai La Bella Damsky. Administración Catalina Rodríguez. Postproducción Sala. Data manager Fiona Tomasi.
Cómo siendo peces podemos ver el agua es una acción filmada que transita entre varias disciplinas y formatos como el performance, la intervención, la literatura y el cine. Se ha presentado en distintas muestras expositivas:
REVISTA TERREMOTO
Texto Bárbara Foulkes
La excavadora de Cómo siendo peces podemos ver el agua es una extensión de nuestros cuerpos que representa los deseos explotados de una cultura patriarcal que todo lo quiere poseer y usar a su favor, sin importar consecuencias presentes o futuras. ¿Qué pasa si dejo que esa máquina de significados me acaricie la mejilla? Cuando veo la imagen de la garra maquínica (mano de chango) acariciándome, pienso que así me siento a diario caminando por las calles de la ciudad a la que elegí pertenecer. Creo que mi trabajo es una forma de buscar maneras de pensar la fuerza y el poder desde la vulnerabilidad. Una forma visceral de hablar de un presente doloroso y revuelto, fuerte como la mano de King Kong. Un presente que se traduce también en la descomposición de la tierra sobre la que nos revuelca a Thelma y a mí, ese brazo que se extiende desde la revolución industrial hasta nuestros días.
Hace unos años, en el 8M del 2021, escribí un cartel que decía: Frágil y Fuerte son sinónimos permanentes; hoy esa frase sigue susurrando en mis oídos e intercambio la palabra permanente por constante, ya que me remite a algo que se está moviendo. Tiene más sentido pensar que este mundo huele raro porque se está excavando a sí mismo mientras no se cae ni se tira, sino que se descompone.
Texto completo en: Terremoto
LA JORNADA
Entrevista por Merry Macmasters
La entrevistada buscó y miró con ahínco máquinas de todo tipo en Internet hasta que dio con la excavadora mano de chango que, en efecto, tiene la articulación de la muñeca, del codo, y cumple con la función de agarrar. Foulkes parte de preguntas como: ¿Las manos hacen el trabajo o el trabajo hace a las manos? Así fue como se enganchó con la excavadora. La primera función que los seres humanos desarrollamos es la de agarrar. Apelé a eso muy primitivo, que todos compartimos.
Con una primera formación en las artes escénicas, sostiene que el cuerpo es una potencia y una inteligencia que tal vez está un poco dejado de lado; desde la Revolución Industrial usamos el cuerpo 70 por ciento menos. Eso está relacionado con las máquinas, cómo las usamos, cómo se construyen nuestros espacios y qué lugar se da al cuerpo en esa construcción.
El título Cómo siendo peces podemos ver el agua hace alusión a un discurso de graduación que dio el escritor neoyorquino David Foster Wallace en 2005, donde explica que precisamente las grandes preguntas de la humanidad son aquellas con las que tratamos de explicar nuestro entorno más próximo, nuestra realidad.
Entrevista completa: La Jornada.